Un Brunch con Franchesca: Flores comestibles, lo que necesitas saber para incluirlas en tu cocina

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Si en nuestra casa tenemos por ahí guardada un revista de cocina de la época de 1960 a 1970, es probable que al darle una hojeada notemos que hay en sus páginas una variedad de recetas hechas con flores comestibles; una tendencia que poco a poco está volviendo con el auge del estilismo gastronómico.

Pero más allá de ofrecer una apariencia espectacular, una flor comestible elegida adecuadamente es capaz de añadir sabores frutales, a hierbas o a vegetales a una receta en una forma más que colorida y con una textura verdaderamente interesante. Como ejemplo está la flor de calabaza presente en muchas de nuestras recetas tradicionales, o los pétalos de rosa en la comida hindú.

Dónde comprarlas

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Desde luego, para elegirlas es necesario saber dónde comprarlas, y en este sentido el mejor lugar es en el mercado local, no solo por que allí encontramos una considerable cantidad de opciones, sino por que allí también podemos acercarnos a preguntar sobre la seguridad de su ingesta, pues ante todo, debemos estar certeros de que no fueron rociadas con pesticidas u otros químicos.

Ahora que si no tenemos cerca un mercado local, podemos comprarlas en la sección de frutas y verduras del supermercado. No hay que olvidar que también tenemos como opción el cultivarlas nosotros mismos, lo que nos dará la garantía de que han sido regadas con agua limpia y que no han sido tratadas con químicos.

Cómo limpiar las flores comestibles

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Uno de los primeros pasos que debemos tomar es el de agitar las flores para eliminar cualquier insecto o impureza que haya en sus pétalos. En seguida, las lavaremos delicadamente apoyándonos de un cuenco con agua fría y de escurrirlas lo mejor posible. Para ello, lo mejor es dejarlas sobre una toalla de papel alineadas de tal manera que no se sobrepongan.

Por otro lado, hay que considerar que lo mejor es utilizarlas inmediatamente, y si esto no es posible debemos procurar guardarlas en un recipiente hermético, en el que colocaremos también una toalla de papel ligeramente húmeda, por un máximo de una semana.

¿Cuáles flores son comestibles?

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Teniendo en cuenta que de las mayorías de las flores comestibles solo se pueden comer sus pétalos, es necesario saber también que su sabor es muy similar al de su aroma. Por ello, es que nuestro mejor consejo es probar varias de ellas para así conocerlas y saber cuáles nos gustan más. Entre nuestras favoritas están la siguientes.

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Flores de arúgula: estas flores tienen un sabor muy similar al de sus hojas, ligeramente picante. Por ello, es que es recomendable utilizarlas en ensaladas o bien en platillos salados.
Tulipanes, obeliscos o hibiscus: estas flores que tanto nos gustan tienen no solo una vista espectacular, sino también un delicioso sabor dulce, motivo por el cual frecuentemente es utilizado para preparar tés, cocteles y ensaladas.
Flores de jazmín: en particular este tipo de flores tienen un sabor y un aroma realmente dulce, por lo que es ideal para usarse en tés y postres.
Flores de lavanda: siendo de las favoritas para incluirlas en los platillos, las flores de lavanda tienen un perfume muy característico que nos recuerda al romero y a la menta, con un sabor débilmente cítrico. Por ello, podemos usarlas para preparar cocteles, tés, postres y otros platillos de repostería.
Flores de Cempoalxóchitl: nuestra tradicional flor de muertos es también comestible, por lo que uno de sus usos lo encontramos en la elaboración de pan de muerto donde se usa una infusión de ella; en algunos estados de nuestro país es también utilizada para preparar tortitas, salsas y cremas.
Flores de calabaza: en México conocemos muy bien su sabor, que nos recuerda de cierta manera el de las calabazas crudas. Usualmente, se cocinan antes de comerse, encontrándolas de esta manera en cremas o en unas tradicionales quesadillas.

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Violetas: con un aroma y sabor dulce, las violetas pueden usarse en postres o bien congelarse en cubos de hielo para darle un tono decorativo y festivo a nuestras bebidas, o como decoración para unos ricos cupcakes.
Rosas: estas delicadas flores que tanto nos gustan como elemento decorativo, tienen un sabor dulce y ligeramente especiado, aunque la intensidad de éste depende de la variedad, del color, y de las condiciones de la tierra donde fueron cultivadas. Por regla general, entre más oscuros los pétalos, más fuerte es su sabor.
Caléndula: el sabor de las flores de caléndula es muy variado, encontrando en el tonos picantes, amargos, agrios y apimentados; por ello, es conocida como el azafrán de los pobres.
Diente de león: otra de las flores comestibles es la conocida como diente de león, cuyos pétalos son realmente dulces si se recolectan en etapas tempranas de su crecimiento, recordándonos el sabor de la miel de abeja. Por el contrario, las de las flores más maduras, tienden a ser ligeramente amargas.

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