Misael Méndez asegura que es “un gordito de corazón”, a quien la vida benefició con el don de ilustrar. El joven de 28 años, oriundo de Mérida, Yucatán —uno de los estados con mayor tradición culinaria en el país—ha tenido varias etapas y ha abanderado distintos temas durante su carrera. Pero siempre regresa a la comida. Dice que esa es su vida, que no podría renunciar a ella.
Misael, quien con el tiempo se convirtió en el Sr. Aderezo, era el típico niño que llenaba sus cuadernos de dibujos en la primaria. No le costó mucho saber que esa era su vocación. Por eso decidió estudiar Diseño Gráfico en el Centro de Estudios de las Américas, de Mérida.
“Siempre he sido de buen diente y amo las hamburguesas, los hot dogs y la pizza. Pero cuando inicié la carrera mi estilo de vida cambió y, como casi todos, empecé a engordar. Me cuidaba, pero a veces me ganaba el antojo. Así que decidí empezar a dibujar comida para quitarme la tentación”, cuenta.
Por obvias razones, su primeros personajes fueron hamburguesas, hot dogs y pizzas. Misael se dio cuenta que mucha gente se interesaba por su trabajo en redes sociales, así que estampó varias camisas con sus diseños y las vendió en bazares locales. Le fue bien.
Pero era mucho trabajo. Y además me metí mucho a hacer animación en ese entonces. Dejé un poco de lado el negocio y me puse a estudiar. Pero de pronto me di cuenta que hasta en mis animaciones metía comida. De verdad, no puedo sacarla de mi vida. Era como si aprendiera cosas nuevas, sólo para aplicarlas en ella.
El Sr. Aderezo sigue bocetando personajes monchosos cada que se le viene uno a la mente. Incluso dibuja cosas sanas, como manzanas verdes y medias naranjitas enamoradas, o que intentan bajar de peso.
Pero dice que por el momento hay algo que lo mantiene en creación e imaginación constante: está produciendo su primera serie animada. Sí, sobre comida.
Ahorita estoy muy clavado con el proyecto. Se llama Fight Food y trata sobre dos príncipes hermanos –una hamburguesa de sirloin y un hot dog llamado Óscar— que viven en un reino de comida chatarra. Un día son expulsados injustamente de su reino y tienen que regresar a salvar sus dominios.
Misael dice estar emocionado por sus avances. Dice que no imaginó que su mayor pasión pudiera también ser su trabajo.
Aunque he ido y venido con mis personajes gastronómicos, no puede pasar más de una hora sin que tenga algo en la mano para comer. Así soy yo. Mi corazón siempre regresa a la comida.
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La noticia “Veo historias detrás de cada plato”: entrevistamos a un joven ilustrador de comida fue publicada originalmente en Directo al Paladar México por Ollin Velasco .
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